22 Nov Compota de manzana (sin azúcar)
¡Hola! Hoy os cuento cómo hacer compota de manzana, una receta muy simple pero que me parece bastante versátil, porque lo mismo la uso para untar en las tostadas, para echarla en bizcochos, para la merienda o como postre saludable.
Como veréis en la receta, es una compota de manzana sin azúcar, pero es que yo siempre la hago así y me parece que queda muy dulcecita. Eso sí, el toque de la canela me encanta, pero también se la podéis quitar si no os apaña o no tenéis a mano. Y es que este es un claro ejemplo de receta que mejora sin el azúcar (para mi gusto por lo menos).
Y lo bueno de hacer la compota de manzana sin azúcar es que los más peques pueden disfrutar de ella sin problema 🙂
Yo cuando me pongo a hacer este tipo de cosas prefiero hacer grandes cantidades, en este caso usé 4 kilos de manzanas, pero tengo que reconocer que fue porque me regalaron una caja de manzanas buenísimas. Si queréis hacer menos cantidad no hay problema, aunque yo como mínimo usaría 1 kilo de manzanas.
Ingredientes
- 4 kg de manzana golden
- el zumo de 2 limones
- canela en polvo al gusto
Preparación
1. Lo primero que haremos es ir pelando las manzanas y cortandolas en trocitos, que iremos echando a una olla grande (fuera del fuego de momento), desechando el corazón de las manzanas. Si hacéis tanta cantidad como yo, es probable que acabéis hasta el moño de pelar manzanas, pero luego ya todo va rodado, así que paciencia 😉
2. Cuando hayamos terminado añadimos el zumo de limón junto con un poco de canela, removemos bien y ponemos la olla a fuego medio hasta que veamos que empieza a haber movimiento.
3. En ese momento bajamos el fuego al mínimo, tapamos la olla y dejamos durante al menos 40 minutos, hasta que veamos que la manzana está blandita y con pinta de compota.
4. Y ahora llega el momento de elegir qué textura queremos que tenga, y en función de eso pues bastará con chafarla un poco con un tenedor o la podemos pasar por la batidora hasta obtener un puré de manzana cremoso.
¡Y ya tenemos lista la compota de manzana! La podéis comer calentita o fría. Una vez que está fría hay que meterla en la nevera. Y viene genial tenerla ahí a mano, a mí me encanta echarme un poquito en un cuenco, calentarla al microondas y espolvorear un poco más de canela por encima.
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