25 Oct Escalivada
Esta semana andaba un poco perdida sobre qué cocinar que no hubiera puesto en el blog hasta ahora, y buscando recetas con berenjena (porque tenía una berenjena en casa), me di cuenta de que nunca había subido la receta de la escalivada. Un plato tan simple como maravilloso. O al menos a mí me flipa, igual a vosotros no os parece para tanto yo qué sé.
La cosa es que nunca había hecho escalivada en casa, no sé muy bien por qué. Pero desde luego ya me veo haciéndola todas las semanas, porque es tan fácil como poner las verduras sin pelar en una fuente con un poco de aceite, hornear un buen rato (por lo que os recomiendo hacer bastante cantidad), pelar, aliñar y guardar en un bote para comer fría o caliente en cualquier plato que se te ocurra. Una receta vegana 100% apta para vagos.
Ingredientes
- una berenjena grandota
- un pimiento rojo
- una cebolla
- uno o dos tomates (dependiendo del tamaño)
- un diente de ajo
- aceite de oliva
- sal
Preparación de la escalivada
1. Ponemos a precalentar el horno. Lavamos bien la berenjena y el pimiento y los colocamos en una fuente para horno. Quitamos la capa más exterior de la cebolla y la ponemos en la fuente también.
2. Echamos un chorrito de aceite por encima y horneamos durante unos 45 minutos.
3. Pasado este tiempo ponemos también el tomate y horneamos media horita más, hasta que veamos que toda la verdura esté bien tierna (arrugada a saco).
4. Sacamos las verduras asadas del horno y dejamos templar.
5. Cuando las podamos tocar sin quemarnos las pelamos, quitando también las pepitas del pimiento y esas cosa que no nos queramos comer 😉
6. «Desgarramos» las verduras haciéndolas tiras con las manos. Para acabar, preparamos un aliño con aceite de oliva, ajo picadito y sal y lo echamos sobre las verduras asadas. ¡Y escalivada lista!
La podéis comer fría o caliente, y servirla sobre una tostada, como guarnición… Yo el último día la mezclé con un poco de pasta de lentejas cocida y quedó un plato muy rico en un momento.
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