12 Jun Gazpacho de remolacha

¡Hola! Este gazpacho de remolacha es una receta de mi madre, así que eso ya es un «sello» de calidad 🙂

Llevo años comiendo esta receta vegana cuando voy a casa de mi madre pero nunca la había hecho yo, y ahora que por fin me he animado tenía que compartirla con vosotros, claro.

Básicamente es como el gazpacho tradicional pero añadiendo remolacha cocida, que a mí es una cosa que me gusta bastante pero que nunca compro (y no hablo de la que viene en vinagre cortada en tiras). Eso sí, como en el paquete que compré venían dos remolachas bien gordas, pues he tenido que probar a hacer otras recetas con remolacha, ya os contaré 😉

También os digo, que la remolacha dura un montón en la nevera. Yo aproveché para hacer este gazpacho dos semanas seguidas y tan bien, porque es una receta fresca perfecta como primero o para una cena ligera.

Y sí, es una receta fácil como os podréis imaginar, en 5 minutos está lista y solo hay que saber cortar verduras y usar la batidora.

Ingredientes (3-4 platos de gazpacho de remolacha)

• media remolacha cocida (125 gr aprox.)
• 1 kg de tomates
• 1 pimiento verde italiano
• medio pepino
• 3 dientes de ajo
• 3 cucharadas de aceite y otras 3 de vinagre (el mío era de Jerez)
• 2-3 cucharaditas pequeñas de sal

Preparación

1. Lavamos los tomates y el pimiento, los troceamos y los ponemos en un recipiente lo suficientemente profundo como para batirlo todo al final.

2. Pelamos el pepino y los ajos, los cortamos y los añadimos. Echamos también la remolacha troceada (con cuidado que mancha un montón), aceite, vinagre y sal.

3. Y trituramos todo bien con la batidora hasta que quede lo más fino posible. Si queréis lo podéis colar para que quede sin grumos, pero yo no lo hago porque -además de que me gusta la textura así- siento que colándolo desperdicio un montón de «sustancia».

Y ya está listo el gazpacho de remolacha. Os recomiendo guardarlo en la nevera hasta el momento de servirlo, para que quede bien fresquito. Y si queréis pues le podéis echar unos picatostes o unos trocitos de pimiento, remolacha, tomate, pepino… en fin, ¡lo que os apetezca!

Es una receta saludable y también es verdad que queda un poco más fancy que poner un gazpacho normal. Que por otra parte tengo que decir que el gazpacho en sí para mí ya es un manjar (esto creo que lo he heredado de mi padre que en verano no perdona el gazpacho ni un día jaja).