08 May Croquetas veganas de setas y ajos tiernos
¡Hola! Tenía muchas ganas publicar una receta de croquetas de boletus, porque he probado de todo, algunas que son dignas de monumento y otras que… bueno ni fu ni fa. Y sé que está feo que yo lo diga pero éstas están en mi top, la combinación de setas y ajos tiernos creo que es la clave. Además, son croquetas veganas, pero no es lo típico que se suele decir de que están buenísimas «para ser veganas», no, fuera coletilla. Están tremendas y punto.
Otra de las claves, en este caso para que queden con la textura perfecta, es la forma de hacer la bechamel para croquetas. Si como a mí más de o una vez os ha pasado que queda la masa demasiado blandita, no os preocupéis, éstas quedan perfectas sin complicaciones. Y además, con esta proporción de ingredientes podéis improvisar y hacer muchos tipos de croquetas de verduras.
Como veréis, usé un salteado de setas congeladas y el resultado es muy bueno, ya que salen bien de precio y vienen setas de varios tipos.
Venga va, si os molan las setas, los ajos tiernos y las croquetas caseras (a quien no), tenéis que probar esta receta 😉
Ingredientes (17 croquetas veganas)
- 450 gr de setas congeladas (es un paquete que venden como «salteado de setas»)
- 125 gr de ajos tiernos (peso ya limpio)
- 55 gr de aceite de oliva (+ el que necesitemos para freír)
- 55 gr de harina integral
- medio litro de leche de soja sin azúcar
- para aromatizar la leche: media cebolla, dos clavos y una hoja de laurel
- sal, pimienta blanca y nuez moscada
- para el rebozado: pan rallado y un poco más de leche vegetal
Preparación
1. En primer lugar ponemos a calentar medio litro de leche de soja junto con una hoja de laurel y la cebolla con un par de clavos pinchados. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y dejamos infusionar unos 10 minutos. Calentando la leche conseguimos una bechamel sin grumos de forma fácil.
2. Mientras, cocinamos las setas de acuerdo a las instrucciones del paquete: en una sartén con un pelín de aceite, a fuego medio durante 10 minutos, sin descongelar ni nada. Os recomiendo ir tirando el agüilla que sueltan. Una vez listas, reservamos.
3. Después, ponemos en la misma sartén los 55 gr de aceite de oliva y los ajos tiernos. Sofreímos durante unos 5 minutos. A continuación, echamos la harina y cocinamos durante un par de minutos, removiendo.
4. Echamos a la sartén las setas que teníamos reservadas y la leche, colándola con un colador. Añadimos sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto. Removemos de forma constante con las varillas durante al menos 5 minutos, hasta que la masa de las croquetas tenga una textura compacta.
5. Ponemos la masa de las croquetas vegetales en un recipiente tapado con film transparente, de forma que quede totalmente en contacto con la masa. Dejamos enfriar y después metemos en la nevera unas cuantas horas. Lo ideal es dejarla toda la noche.
6. Y ahora toca rebozar: vamos cogiendo porciones de masa, les damos la forma que queramos y las pasamos por pan rallado, que se pegará con la humedad de la masa. Una vez tenemos todas las croquetas veganas con esta primera capa de pan, hay que darle otra, para eso yo pongo en un plato llano un poquito de leche vegetal (si hay mucha corremos el riesgo de que se empapen con demasiado líquido), las humedezco un poquito con la leche y a continuación las paso de nuevo por el pan rallado.
7. Y llega el momento de la verdad: o freír o congelar. Si las vais a freír para consumirlas ya, os recomiendo dejarlas media horita a temperatura ambiente, así el rebozado se seca un poco y quedan mejor al freírlas. Y después ya sabéis, se fríen en abundante aceite bien caliente de forma que queden doraditas por todos los lados. Si las congeláis luego simplemente las tendréis que freír, sin necesidad de descongelarlas antes.
Espero que os encanten tantísimo como a mí estas croquetas veganas de setas y ajos tiernos. Ya me contaréis 🙂
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