23 Dic Galletas de jengibre veganas
¿Sabéis que hasta hace poco no había probado las galletas de jengibre? Pues el año pasado compré un par de cortapastas así «navideños» súper decidida a hacerlas pero… entre unas cosas y otras se me pasó y al final me quedé sin probarlas. Este año no podía pasarme lo mismo así que el otro día hice mis súper galletas de jengibre veganas (para que sean aptas para todos los públicos).
La verdad es que no tenía muy claro si me gustarían o no, porque os confieso que después de un empacho de jengibre fresco, le cogí un poco de manía a este ingrediente. Pero la verdad es que el toquecito especiado le da un punto muy guay. También saben bastante a canela.
No tengo muy claro por qué estas galletas se suelen clasificar dentro de la categoría «recetas navideñas», pero la verdad es que yo las hice con una lista muy selecta de villancicos de fondo (sí lo es, sí lo es 🎵), y me sentí como en una escena de alguna peli de Navidad (un género que mi madre me ha hecho detestar, así hablando de todo un poco). Después llegó una amiga, muy creativa ella, y me dio la súper idea de escribir cosas con las pajitas 😜
Así que si te suena bien el plan de hacer galletas caseras mientras cantas villancicos, atento que estas galletas de jengibre y canela son muy fáciles.
Ingredientes (unas 15 galletas de jengibre grandotas)
- 380 gr de harina de trigo (yo usé 250 gr de la integral y 130 gr de la blanca).
- 110 gr de azúcar moreno
- 1 cucharada de jengibre molido
- 8 gr de levadura en polvo
- 1 cucharada de canela
- 1 cucharadita de nuez moscada
- 100 gr de aceite de oliva
- 80 gr de aceite de coco
- 60 gr de leche vegetal (yo usé de avena)
Últimamente he recibido sugerencias para que os indique cómo sustituir ingredientes. Pues venga que lo intento. Yo usé esa mezcla de harinas porque es la que me quedaba en casa y me gustó muchísimo la combinación, pero podéis ponerla toda igual. Con el azúcar moreno lo mismo, puede ser de la blanca o incluso panela (ya en temas de edulcorantes no me meto porque no he probado). Con los aceites también podéis usar 180 gr de uno de los dos (o incluso de girasol, aunque es menos saludable), pero yo quise hacer esa combinación para que no «se apoderara» ninguno de los dos sabores y me gustó el resultado. Y mi último consejito es que pongáis la bebida vegetal que más os guste, incluso si no tenéis, podéis sustituirla por agua. No os puedo decir mucho más porque no conozco todas las posibles variantes que probablemente serán infinitas. Siempre podéis jugar con las especias o un pelín con la cantidad de azúcar, poco más.
Preparación
1. Mezclamos todos los ingredientes secos en un bol grande. A continuación añadimos el aceite de oliva y batimos con las varillas.
2. Si el aceite de coco está sólido (es lo normal con el frío), lo derretimos un poquito al microondas. Lo echamos a la masa y seguimos mezclando bien.
3. Cuando esté todo mezclado, la masa tendrá un aspecto como si fuera arena húmeda. En ese momento añadimos la leche vegetal y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea. Yo ya el último amasado lo hago directamente con las manos.
4. Encendemos el horno a 180ºC para precalentarlo. Y ya toca estirar la masa con el rodillo e ir cortándola con los cortapastas que hayamos elegido. Yo en vez de estirar toda la masa a la vez, voy cogiendo porciones y las aplasto y corto de una en una, devolviendo el sobrante a la «bola madre». Eso ya como veáis.
Si en el momento de formar las galletas veis que la masa necesita más leche o más harina, la podéis añadir sin problema.
5. Vamos colocando las galletas de jengibre en una bandeja con papel de hornear. Y ¡al horno! Yo las tuve unos 20 minutos a 180ºC, pero os recomiendo ir echando un ojo y sacarlas cuando estén doraditas.
6. Dejamos enfriar ¡y a disfrutar de nuestras galletas de jengibre veganas!
En mi caso duraron un día y algo, pero si las queréis guardar algún día más, con que las dejéis en un envase cerrado aguantarán estupendamente.
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