09 Jul Salsa romesco
Yo nunca… he probado los calçots. A la gente le suele extrañar pero así es. A ver si alguien me invita a una calçotada un día de estos 😉 Lo que sí he probado y me encanta es la salsa romesco, así que tenía muchas ganas de hacerla casera. Y aquí llegó el momento, sin calçots de por medio, un día de barbacoa en confinamiento (sí, lo de vivir en un bajo con jardín te da la vida en tiempos de corona virus, pero el riesgo por mal de ojo de vecinos envidiosos es alto).
Y ahora viene la ronda de preguntas sobre ¿pero qué le echas a la barbacoa? ¿lechuga? Pues en mi top habitual suelen estar presentes: patatas, mazorcas y espárragos trigueros en papillote (envueltos en papel de plata con un chorrete de aceite, ajo y sal). Pero puedes recurrir a mil verduras y carnes falsas. Y si se alinean los astros y encuentras queso halloumi (esta opción ya no es apta para veganos) pues ya flipas.
Venga que ya os cuento cómo hacer salsa romesco. Es un poco elaborada porque requiere unos cuantos pasos previos, pero no tiene ninguna dificultad.
Ingredientes
- 3 tomates maduros
- 1 cabeza de ajos
- 2 ñoras
- 20 gr de almendras tostadas sin piel* (yo compré crudas sin piel y las tosté en el horno)
- 15 gr de avellanas tostadas sin piel*
- 1 rebanada de pan tostado
- 240 gr de aceite de oliva
- 60 gr de vinagre (yo usé de vino blanco)
- una cucharadita de pimentón dulce (de la Vera)
- 2 cayenas
- 1 cucharada de sal
Con estas cantidades sale una cantidad considerable de salsa romesco, concretamente dos cuencos como los de la foto. Así que podéis reducir las cantidades si no queréis tanta.
* Cuando hablo de los frutos secos sin piel, no me refiero a la cáscara gruesa externa, me refiero a que no lleven la pielecilla marrón interior. No creo que pasara mucho por dejarla, pero algo sí que afectaría al color y la textura de la salsa.
Preparación de la salsa romesco
1. La noche anterior ponemos a remojo las ñoras para hidratarlas. Os recomiendo hacerles un agujerito para que entre el agua, ya que si no flotan y la parte que queda fuera del agua se queda seca.
2. Y ahora ya sí, manos a la obra. Hay que asar los tomates y los ajos, lo podéis hacer en las brasas envueltos de papel de aluminio, al microondas o al horno. Yo me decanto por la tercera opción: en un recipiente pongo los ajos (con piel), en otro los tomates con un par te cortes en cruz en la parte superior y un chorrito por encima. Y horneo hasta que al pincharlos veo que están tiernos (los ajos unos 15 minutos y los tomates unos 25). Dejamos templar.
3. De paso, aprovecho para tostar las almendras, ya que no suelen vender almendras tostadas sin piel y no me apetecía pelarlas (en cambio crudas sí encontré peladas). Basta con ponerlas en la bandeja de horno unos 10 minutos, dándoles la vuelta a mitad de horneado para que se doren por ambos lados.
Yo pongo todo el paquete y así las que no uso para la salsa me las como recién tostadas con un poco de sal. Con una cervecita ya flipas 😉
4. Cuando se hayan enfriado los tomates y los ajos, los pelamos y echamos al vaso de la batidora, junto con las ñoras sin el rabo y las pepitas y el resto de ingredientes (yo previamente le doy un toque con la picadora a las avellanas y almendras, pero si tienes una batidora potente no es necesario).
5. Batimos todo bien y voilà, salsa romesco lista.
Yo la verdad que se la echo a casi todo, pero os la recomiendo mucho para vuestras barbacoas veganas 😛
¡Espero que os haya gustado mucho esta receta de salsa romesco! Contadme vosotros a qué se la echáis 🙂
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